Ya pasó. Pasó la vorágine de las fiestas navideñas. Una vorágine que te envuelve y que te arrastra sin que lo puedas evitar. Y mas este año con tantas fiestas. Sí, porque al caer los días principales en el centro de la semana, estaban tambien los sábados y domingos intermedios, con lo cual no se sabía bien el día en que se vivía.
Ahora que ya ha pasado todo, quiero decir que en medio de todo ese torbellino, había un bache en el que constantemente tropezaba y el estómago me daba un vuelco. Ese bache es el hueco dejado por mamá
Por ejemplo, en la cena de Nochebuena... a la hora de colocarnos en la mesa. Siempre decía: ¿Dónde me pongo yo?, y había que buscarle la ubicación en la mesa que a ella le satisficiera. Y nunca nos dejaba empezar a cenar sin bendecir la mesa, ni nos faltaba su cajita de bombones para cada uno, al final de la cena. O en "las uvas"... en casa, siempre se sentaba en la butaca que llamamos "la cuchara", y Leticia le ponía, como a todos, algo rojo para entrar en el año nuevo. Se tomaba las uvas con parsimonia y luego brindaba con su copita de sorbete de limón con champan... Y al día siguiente, Año Nuevo, que íbamos a oír misa al Cerro de los Ángeles y ver el Belén... Sé que el año pasado ya no pasó las fiestas con nosotros, que fue un poco atípico, pero se hizo una comida con ella en la residencia y el día de noche vieja a mi me tocó tomar las uvas en el hospital... Por eso para mí era el primer año que ella faltaba. Pero sobre todo el vacío lo sentí en la fiesta de los Reyes, bueno, en los días anteriores, en los que buscaba qué regalos pedir para mis hijos y mis nietos. Esos días han sido cuando mas me pellizcaba el estómago. "Y, a mamá ¿que le compro?..." porque siempre buscaba el regalo para ella con especial atención para que le hiciera ilusión. Y este año, tambien me lo preguntaba inconscientemente algunas veces y era ahí cuando me daba un vuelco el estómago... cuando sentía esa sensación que se siente cuando vas a pisar y te falta el suelo.
Os voy a regalar una foto, que para mí es especial. La tengo como oro en paño desde que la he recuperado, hasta el punto de que no quería compartirla con nadie y por eso no la había publicado, pero hoy me siento generosa.
Es vedad que se la echa mucho de menos, yo particularmente todos los días por un motivo u otro, supongo que como todos. Siempre decía que no le gustaban estas fiestas, que se acostaría el día antes de nochebuena y se levantaría después de reyes. Pero era la primera en comprar los bombones y la ultima en acostarse. Le encantaba que nos juntásemos. Desde donde este habrá so reído viéndonos juntos, estoy segura.
ResponderEliminarPrecioso tita, me alegro de que la hayas podido recuperar, es una foto muy bonita porque la abuela está sonriendo y no le gustaba nada que le hicieran una foto así que era difícil verla así!! Yo también saqué una copia cuando la encontré en el álbum de mamá... Es verdad que la hemos echado de menos pero me alegro de que nos hayamos juntado y de que os hayáis acordado de los bombones, sin ellos no habría sido lo mismo. Mil besos tita!!!!!!!
ResponderEliminarMil besos para ti tambien, Mariu!!!!
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