Hemos estado en el pantano, cambiando la casa para el invierno. Sí, cambiándola,
habéis leído bien.
El apartamento es pequeño y en verano, pasamos la mayor parte del tiempo
en la terraza. En ella comemos, descansamos en las tumbonas, vemos la tele…
pero para el invierno, recogemos colchonetas, tumbonas, agrupamos las mesas, lo
tapamos un poco todo, para protegerlo del mal tiempo y dejamos espacio para la
leña.
Dentro, colocamos la alfombra en el salón, y preparamos la chimenea que utilizamos para calentar la casa en invierno. Es lo que tienen las casas pequeñas, si las quieres disfrutar tienes que adaptarlas a las necesidades y al tiempo.
Dentro, colocamos la alfombra en el salón, y preparamos la chimenea que utilizamos para calentar la casa en invierno. Es lo que tienen las casas pequeñas, si las quieres disfrutar tienes que adaptarlas a las necesidades y al tiempo.
¿A qué viene todo esto?, ¿Por qué
os lo cuento? Pues porque me gusta compartir con vosotros algunas cosas
curiosas y este ha sido el preámbulo. Sí porque en este trasiego de quitar y
poner he tropezado con esta pieza de la que creo que ya os hable en alguno de
mis capítulos de “casi todo sobre mi madre”.
Es la genuina y original “rodilla” extremeña que utilizaban las mujeres para ir a por agua.
Como veis la "rodilla" se colocaba sobre la cabeza y sobre ella iba el cántaro de esta manera. Tengo que deciros
que esto es un puchero, que el cántaro era mucho mas grande y que las manos iban fuera del cántaro. Sí, lo llevaban suelto, sin manos. ¡Admirable el garbo y salero con que lo transportaban!
Bueno, no solo se utilizaban para ir a por agua, también para llevar al horno de la tahona el pan para la semana, o pimientos morrones para asar, o dulces como las perronillas, que se transportaban en grandes bandejas o planchas metálicas, sobre la cabeza.
Espero que os haya gustado mi vuelta a la infancia, a mi me ha devuelto recuerdos entrañables.
"Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan".
Antoine de Saint-Exupéry
Bueno, no solo se utilizaban para ir a por agua, también para llevar al horno de la tahona el pan para la semana, o pimientos morrones para asar, o dulces como las perronillas, que se transportaban en grandes bandejas o planchas metálicas, sobre la cabeza.
Espero que os haya gustado mi vuelta a la infancia, a mi me ha devuelto recuerdos entrañables.
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Frase:
"Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan".
Antoine de Saint-Exupéry
Me gusta cuando cuentas cosas así. Yo recuerdo, cuando era pequeña, haber visto alguna vez a alguna mujer de esa guisa. O sea, sigue contando lo que se te ocurra, así se mantienen los recuerdos. Rosa Mari
ResponderEliminar¡¡Uff!!, Que mas quisiera yo. Lo intentaré, pero creo que apuré bastante mis recuerdos en los capítulos sobre mamá y en las crónicas sobre papá. Me alegro de que te haya gustado el post, Gracias por comentar.
EliminarDonde se pueden comprar las rodillas?
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