16 de agosto de 2013

CASI TODO SOBRE MI MADRE, LVII

    Hace mas de dos semanas que no escribo sobre mamá. Bien es verdad que el objetivo de este blog era el de informar de su situación y evolución, y ahora estáis todos mas o menos enterados. Aun así  hoy lo retomo, un poco por necesidad mía y otro poco por si hay todavía alguno que pueda sorprenderse de los últimos acontecimientos.


     Desde primeros de agosto,  bueno, concretamente desde el 31 de Julio por la tarde, mamá está en una residencia. La situación se había hecho insostenible. Nos sentíamos impotentes para ayudarla nosotras solas y muy a nuestro pesar, consideramos que la mejor solución para ella era que ingresara en una residencia asistida donde fuera debidamente atendida por profesionales.


     Para todos ha sido muy duro. Para ella no lo sé, porque no sé si se ha dado cuenta. Sabe que está en una clínica, donde la están atendiendo médicos y enfermeras. Los primeros días los pasó prácticamente en la cama, con suero y antibióticos porque le descubrieron infección de orina y acumulación de flemas en un pulmón. La tensión se le bajó a mínimos. Incluso en una de las visitas al médico, tuvo convulsiones y hubo necesidad de trasladarla al hospital. La tuvieron en observación unas horas y una vez superada la crisis volvió a la residencia. 

     Unos u otros, estamos con ella todo el día. La bajamos al salón social, paseamos un ratito con ella hasta la terraza de la cafetería. Eso sí, en silla de ruedas porque su movilidad ha decaído totalmente. Solo en alguna ocasión, cuando ella lo pide, la levantamos de la silla para que dé unos pasos, pero apenas puede despegar los pies del suelo, no puede estirar las rodillas y los pies se le cruzan. Incluso la sacábamos a pasear a la calle, cuando daba la sombra en la acera. Pero estos paseos por la calle los hemos tenido que suspender  de momento porque todos los días a media  mañana, la tensión se le desploma y se queda totalmente desmadejada, hasta el punto de que hay que acostarla. Tal vez sea el calor incluso, según nos dijo el enfermero, la luz intensa. Y la verdad es que ayer y hoy la tensión se ha mantenido estable, ella está mas espabilada y mantiene la cabeza erguida. Come solo regular, pero ahí estamos, ayudando en lo que podemos y procurando que no nos eche de menos.

     Todos los días tiene la compañía de sus hijos, las visitas de sus nietos, de su hermana. En fín no la dejamos nunca sola. Solo por las noches, que aparte de los días en que estuvo pachucha que las pasaba inquieta, nos dicen que ahora las pasa tranquila.

     Y como digo, ahí estamos, adaptándonos todos a la nueva situación y haciendo lo posible para que ella se adapte también y pueda estar tranquila y descansada.

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Frase:

"El hombre se descubre a sí mismo cuando se enfrenta a los obstáculos".   A. de Saint Exupery.
   

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