Mi comentario:
Carey nos cuenta su historia a partir de su salida del bosque, y poco a
poco vamos asistiendo con ella a su reinserción en la vida real; y poco a poco ella va introduciendo sus
recuerdos de la vida en el bosque y nos va descubriendo las durísimas
condiciones en que vivían y las terribles circunstancias por las que tuvieron
que pasar. A pesar de ello, le cuesta mucho adaptarse a su nueva vida y a veces
querría escapar y regresar al cielo abierto y a la quietud del bosque, donde ha
cuidado de su hermana como si fuera su propia hija y por la que está dispuesta
a sacrificarse.
"Mi hermana no habla mucho. Solo
conmigo, en susurros y si estamos solas, que es casi siempre. Yo cuido de ella
desde que mi madre nos escondió en este bosque perdido, sin luz y sin agua
corriente. Porque mi padre, al que casi no recuerdo, no es buena persona”.
“…Aunque sea una ruina, esta caravana es
nuestra casa y aquí nos tenemos la una a la otra. Solo hemos recibido alguna
visita que prefiero no recordar, pero eso mamá lo dejó muy claro: «lo que pasa
en el bosque se queda en el bosque».
Al mismo tiempo que nos va desvelando
su vida en el bosque, también ella va descubriendo que las circunstancias de su
desaparición junto con su madre no son del todo como ella se las había contado.
Emily Murdoch consigue que acompañemos a Carey en su andadura, que nos
solidaricemos con ella y nos conmueva hasta la médula el cariño y la madurez
con que trata a Ness y la seguridad que le transmite. Y el cariño y la
fidelidad con los que su hermana le corresponde.
Es una novela dura y tierna, a la
vez.
-------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario