El duque de Aquitania, la región más codiciada de Francia, aparece muerto en Compostela. El cuerpo queda de color azul y con la marca del «águila de sangre», una ancestral tortura normanda. Su hija Eleanor decide vengarse y para ello se casa con el hijo del que cree su asesino: Luy VI el Gordo, rey de Francia. Pero el propio rey Luy VI muere durante la boda en idénticas circunstancias. Eleanor y Luy VII intentarán averiguar, junto con los gatos aquitanos, los épicos espías de los duques, quién quiere a los inexpertos reyes en el trono.
Décadas antes de la muerte del duque de Aquitania, un niño sin nombre es abandonado en un bosque por sus cinco madres. Acaso un monstruo, o tal vez un santo, el pequeño superviviente acabará convirtiéndose en uno de los hombres más excepcionales del medievo europeo.