EL MENTIROSO

"Abro los ojos y  ¿qué veo?

Una cara. Dos ojos negros,  fijos,  sin brillo. Un hombre me mira, quieto, en el suelo. ¿Está muerto?"

SINOPSIS

     En este thriller Mikel Santiago rompe los límites de la intriga psicológica con un relato que explora las frágiles fronteras entre el recuerdo y la amnesia, la verdad y la mentira. En la primera escena, el protagonista despierta en una fábrica abandonada junto al cadáver de un hombre desconocido y una piedra con restos de sangre. Cuando huye, decide tratar de reconstruir él mismo los hechos. Sin embargo, tiene un problema: no recuerda apenas nada de lo ocurrido en las últimas cuarenta y ocho horas. Y lo poco que sí sabe es mejor no contárselo a nadie. 

     Así arranca este thriller que nos traslada a un pueblo costero del País Vasco, entre sinuosas carreteras al borde de acantilados y casas de muros resquebrajados por las noches de tormenta: una pequeña comunidad donde, solo aparentemente, nadie tiene secretos para nadie.

Sobre el autor: 

MIKEL SANTIAGO, Escritor español, nacido en Portugalete (Bilbao), en 1975.

Licenciado en Sociología por la Universidad de Deusto. Ha vivido en Irlanda y Amsterdam durante una década. Actualmente vive en Bilbao, junto a su mujer y sus tres hijos.

Comenzó escribiendo relatos cortos y cuentos y autopublicándolos en Internet. 

En 2014 publicó su primera novela, editada por Ediciones B, "La última noche en Tremore Beach", de la que ya se han vendido más de cuarenta mil ejemplares  y ha sido traducida a casi una veintena de idiomas. En 2015 publicó su segunda novela "El mal camino", En 2017 "El extraño verano de Tom Harvey", en 2018 "La isla de las últimas voces", en 2019 "La Huella" autoedición de recopilatorio de sus relatos. 

En 2020 "El mentiroso", primera entrega de la trilogía de Ilumbe, la que nos ocupa. En 2021 "En plena noche" y en 2022 "Entre los muertos", segunda y tercera entrega de la misma trilogía de Ilumbe.

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Mi comentario:

     Me estreno con este autor. La verdad es que hace ya un tiempo que sus libros  andan rondando entre los pendientes, pero por las recomendaciones, los tenia asociados a los lectores entusiasmados con los libros de Carmen Mola que no es santo de mi devoción. Al final decidí darle una oportunidad, cambiar de registro y leer algo de ficción, dado que mis últimas lecturas han sido un poco, cómo diría yo... reales. ("La ridícula idea de no volver a verte", de Rosa Montero.  "Por si las voces vuelven", de Ángel Martín. O "El cuento de la criada", de Margaret Atwood. Este último lo dejé a medias porque estaba empezando a deprimirme y ya llevaba dos meses con él).                   

     Todas estas circunstancias me ayudaron a empezar el libro con buena disposición y lo cierto es que lo he leído con interés y muy rápido. 

     

     Tiene un comienzo bastante intenso,  ya que, como dice la sinopsis,  Alex el protagonista se despierta al lado de un hombre que parece estar muerto y con una piedra ensangrentada al lado de su mano. En realidad está recordando. Donde realmente se despierta es en un hospital después de haber tenido un accidente inexplicable. No recuerda nada de lo que ha hecho en las últimas cuarenta y ocho horas y la imagen del hombre muerto a su lado en aquella nave, le hace dudar si habrá matado a alguien, por lo que decide no nombrarlo y tratar de averiguar por él mismo que pasó en esas cuarenta y ocho horas y quien es esa persona. Teniendo en cuenta ademas que no se oye nada de que hayan encontrado un cadáver, vive la angustia de no saber si lo que recuerda es real o imaginación, por lo que va soltando mentiras para ganar tiempo.

     Poco a poco vamos conociendo la historia de esa comunidad de Ilumbe, una población ficticia de la costa vasca enclavada en una zona agreste al lado del mar, donde Alex vive con su abuelo Jon "un armario de espaldas anchas vestido con un eterno jersey desgastado de color oscuro. Tenía un oído sordo y una larga cicatriz en la frente: heridas de guerra de un viejo marino" (un hombre mayor, un hombre de mar, que empieza a perder la memoria y no se resigna), y con Dana, la persona que le cuida.

 

     Al mismo tiempo que va recuperando fragmentos de la memoria, Alex va descubriendo algún  secreto del pasado, que le ayudan a ir formando el puzle donde las piezas irán encajando.

     Es de lectura fácil y mantiene el interés. Lo que le hace un poco diferente de otros libros del género es la angustia de no recordar y dudar de si lo que recuerda ha pasado realmente o no.

      "La vida no es durar, niñato, la vida es vivir. La vida es amar. Soñar. Emborracharse con un viejo amigo, perder el aliento a carcajadas. Ver un amanecer rojo en la soledad del océano. Enamorarte de una mujer preciosa. Tener una hija que te roba el corazón. ¡Ya he hecho todo eso! ¡He vivido lo mejor! Y ahora todo se ha quedado en cenizas. Podría vivir sin ellas, viéndote seguir adelante, mocoso. Pero solo a condición de disfrutarlo. De olerlo. De poder tocarlo. Lo otro solo es durar. Y no quiero durar... No necesito durar"

   

  He decidido leer "En plena noche" la segunda entrega de la trilogía.