POLLO A LA ALEGRIA

         Me han comentado que la mayoría de las recetas que publico son de tartas, bizcochos y otros dulces, y así es. Lo hago porque me parecen mas festivas y atractivas. No obstante como la que publiqué de pavo guisado parece que tuvo éxito y la de las croquetas también, me he animado a poneros esta que es muy sencilla, cómoda de hacer y está muy rica. Es una receta que hacía mi madre, así que hoy, que hubiera cumplido ciento seis años,  quiero hacerle un homenaje; y en su honor lo he bautizado, para que quede en vuestro recuerdo y en los anales de la historia como:

 POLLO A LA ALEGRÍA    

   

 - Muslos o contramuslos de pollo. (Según tamaño, uno o dos por persona), a los que le quito la piel. 

    - Cebolla.
    - Ajo.

    - Pimiento verde.

    - Un huevo

    - Vino blanco

    - Hoja de laurel. Sal y pimienta.

   ¡Allá vamos!

    Salpimentar el pollo y marcarlo un poco, por tandas, en una sartén o en la misma cazuela en la que lo vayamos a cocinar. 

Aquí, con contramuslos

    Una vez dorado un poco lo colocamos en la cazuela y añadimos:

     Todo en crudo: 

    Cebolla con generosidad, partida menudita. Uno o dos ajos, picaditos finos o machacados. Unos trozos de pimiento verde y una hoja de laurel, como he dicho, todo en crudo

    Regamos con un chorro de vino blanco y añadimos agua hasta casi cubrir el pollo. Yo le echo unos pellizcos de pastilla de caldo.

    Ponemos al fuego, y cuando empiece a cocer bajar el fuego, que no deje de hervir pero que lo haga lentamente. Dejar unos tres cuartos de hora, hasta que el caldo se reduzca un poco y el pollo esté tierno.

    Mientras se hace el guiso, ponemos a cocer en un cazo un huevo. (ya sabéis, 7 minutos a partir de que empiece a hervir) lo retiramos, lo refrescamos y lo pelamos.

    Un ratito antes de retirar el pollo, picamos la clara muy menudita y la echamos al conjunto. La yema la desleímos en el mortero con un poco de caldo de la cazuela y la echamos también. 

    Sacudimos la cazuela para que todo se reparta y terminamos de cocer. Probamos de sal,  y retiramos. 

    Servimos, bañados con su salsa.

Y aquí, muslos

    

    Podéis acompañarlo con unas patatas fritas. 

  ¡¡Espero que os guste!!.