3 de septiembre de 2013

SOLOMILLO IBÉRICO CON SALSA DE CEBOLLA




2 solomillos de cerdo ibérico
2 cebollas medianas.
1 vaso de los de agua, de vino tinto
Unos granos de pimienta negra. Nuez moscada.
Aceite. Sal y pimienta molida



Sazonar los solomillos con sal y pimienta.

Poner al fuego una cacerola con unas cucharadas de aceite (3 a 4) y cuando esté caliente, dorar los solomillos por todos lados. Sacarlos a un plato y reservar.

Pelar las cebollas y partirlas menuditas. En la misma cacerola, en el aceite sobrante (añadir un par de cucharadas mas), echar y rehogar las cebollas, añadiéndole 3 ó 4 granos de pimienta negra y unas ralladuras de nuez moscada.
Tapar bien la cacerola y mantenerla al fuego mínimo hasta que la cebolla esté tierna y transparente, sin quemarse. Más o menos media hora.

Agregar el vaso de vino, subir el fuego y dejar que se consuma hasta que la salsa adquiera un color y una densidad adecuados.

Pasar la salsa por el chino, apretando bien por las paredes para que suelte todo el jugo. Comprobar el sabor y si veis que tal, echar un poquito de azúcar.

Volver a poner la salsa en la cacerola y colocar los solomillos para darles un hervor con ella. ¡Cuidado! Sólo un hervor. Tienen que quedar rosados por dentro

Servir en una bandeja, partidos en rodajas y acompañados de la salsa y patatas fritas.




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