«En España, en tiempos de oscuridad, siempre hubo hombres buenos que,
orientados por la Razón, lucharon por traer a sus compatriotas
las luces y el progreso.
Y no faltaron quienes intentaban impedirlo.»
orientados por la Razón, lucharon por traer a sus compatriotas
las luces y el progreso.
Y no faltaron quienes intentaban impedirlo.»
Arturo Pérez-Reverte
SINOPSIS
A finales del siglo XVIII, cuando dos miembros de la Real Academia Española, el bibliotecario don Hermógenes Molina y el almirante don Pedro Zárate, recibieron de sus compañeros el encargo de viajar a París para conseguir de forma casi clandestina los 28 volúmenes de la Encyclopédie de D'Alembert y Diderot, que estaba prohibida en España, nadie podía sospechar que los dos académicos iban a enfrentarse a una peligrosa sucesión de intrigas, a un viaje de incertidumbres y sobresaltos que los llevaría, por caminos infestados de bandoleros e incómodas ventas y posadas, desde el Madrid ilustrado de Carlos III al París de los cafés, los salones, las tertulias filosóficas, la vida libertina y las agitaciones políticas en vísperas de la Revolución francesa. Basada en hechos y personajes reales, documentada con extremo rigor, conmovedora y fascinante en cada página, Hombres buenos narra la heroica aventura de quienes, orientados por las luces de la Razón, quisieron cambiar el mundo con libros cuando el futuro arrinconaba las viejas ideas, y el ansia de libertad hacía tambalearse tronos y mundos establecidos.
Sobre el autor
ARTURO PEREZ-REVERTE, escritor español nacido en Cartagena (Murcia), en 1951, es licenciado en periodismo y ciencias políticas.
Trabajó como reportero de prensa, en el diario Pueblo, y como corresponsal de guerra en Televisión Española. A principios de los años noventa presentó en RNE, el programa "La ley de la calle". Y en 1993, en RTVE, "Código uno" sobre la actualidad de la crónica negra, programa del que renegó públicamente y abandonó.
Mas o menos desde esas fechas, escribe una columna en el suplemento dominical de El Semanal, llamada "Patente de corso"
En la década de los noventa, abandonó su faceta de corresponsal para dedicarse de lleno a su actividad como novelista. Desde entonces ha escrito mas de veinte novelas, ( casi una por año) entre las que se encuentra la serie del "Capitán Alatriste".
Desde el 2003, es miembro de la Real Academia Española, y ocupa el sillón de la "T" mayúscula, por lo que tiene el tratamiento de Excmo. Sr. Su discurso de ingreso se titula "El habla de un bravo del siglo XVII".
Desde abril de 2016 es editor y cofundador de Zenda. Una web de libros y autores
Mi comentario:
Ya he leído tres o cuatro libros de este autor: "El club de Dumas", "El maestro de esgrima", "La reina del Sur"... Y ahora "Hombres buenos"
Me ha costado un poco de trabajo leer esta novela. Ya he leído tres o cuatro libros de este autor: "El club de Dumas", "El maestro de esgrima", "La reina del Sur"... Y ahora "Hombres buenos"
No le voy a quitar ningún mérito a este escritor, periodista, corresponsal de guerra y académico de la Lengua. Ni a la novela, con un tema muy interesante, una trama sugestiva, un retrato de los personajes y el ambiente, muy logrado. Total... excelente! Pero precisamente ahí está la cuestión por la que digo que me ha costado trabajo.
Creo que es un libro escrito para eruditos, para gente muy puesta en historia y en los personajes del momento en el que está situada. Veamos, la historia que se cuenta se entiende bien. La aventura de los académicos persiguiendo su objetivo está muy bien desarrollada, mantiene el interés, pero ¿No os ha pasado nunca que leyendo un libro os enfadéis con el autor? Pues a mi ya me ha pasado un par de veces con Perez-Reverte. Generalmente mientras leo un libro, nunca pienso en el autor, pero cuando leo a Perez Reverte me acuerdo todo el tiempo. Le veo retratado en la historia.
“hay un ejercicio fascinante, a medio camino entre la literatura y la vida: visitar lugares leídos en libros y proyectar en ellos, enriqueciéndolos con esa memoria lectora, las historias reales o imaginadas, los personajes auténticos o de ficción que en otro tiempo los poblaron. Ciudades, hoteles, paisajes, adquieren un carácter singular cuando alguien se acerca a ellos con lecturas previas en la cabeza.”
"Hombres buenos" no es un libro de historia, es una novela, eso sí basada en hechos reales, pero una novela al fin y al cabo y como tal la tomé para leerla. Primero: para mi gusto su escritura es áspera aunque es de esperar de un corresponsal de guerra. Emplea palabras de muy poco uso, pero tambien es de esperar de un académico. En mi opinión, los diálogos, entre los personajes y en las reuniones de los círculos sociales que frecuentan en el desarrollo de la novela, son demasiado específicos, alardeando de un nivel fuera del alcance de la mayoría de los que nos acercamos a la lectura para disfrutar de una gran aventura.
Quizá esos capítulos dedicados a explicar con pelos y señales sus pasos para situar la acción en los lugares en los que al parecer se habrían desarrollado... El repaso que hace de toda la documentación revisada, para dar verosimilitud a la historia. Es decir el (making-of) que nos presenta los podría haber dedicado a situarnos en la historia, de forma que hubiéramos comprendido y disfrutado mejor esos diálogos. Aunque ¡claro! con la prepotencia que le caracteriza dirá que su novela no es para ignorantes.
Quizá esos capítulos dedicados a explicar con pelos y señales sus pasos para situar la acción en los lugares en los que al parecer se habrían desarrollado... El repaso que hace de toda la documentación revisada, para dar verosimilitud a la historia. Es decir el (making-of) que nos presenta los podría haber dedicado a situarnos en la historia, de forma que hubiéramos comprendido y disfrutado mejor esos diálogos. Aunque ¡claro! con la prepotencia que le caracteriza dirá que su novela no es para ignorantes.
De cualquier forma, la recomiendo. A mi me ha gustado a pesar de algunos diálogos.
-¿Son esos libros tan valiosos como para morir por ellos? -pregunta.
El otro lo piensa un instante, o parece hacerlo.
-No es por ellos, sino por lo que tienen dentro -responde, al cabo.
-Vaya... ¿Y de qué se trata?
-De la Razón. Lo que hará que un día no existan hombres como usted.
(evidentemente este no es uno de esos diálogos)
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