Nuevo para mí, ¡claro! porque nunca lo había hecho, aunque veo que es un pastel bastante común y tradicional pero es que yo, la zanahoria no la veía muy atractiva para pastelería. Manías que se nos meten alguna veces en la cabeza. Lo cierto es que por circunstancias que no vienen al caso, me encontré en el frigorífico con mas zanahorias de las que suelo gastar, y como no me gusta desperdiciar comida claudiqué y busqué algún bizcocho de zanahoria para poder aprovecharlas. Así pues me puse a leer recetas y como en Internet hay de todo y en abundancia, estuve una tarde entera viendo pasteles de zanahoria, bastante parecidos unos a otros pero bastante diferentes sobre todo en las cantidades de los ingredientes. Estuve sopesando tamaños, ingredientes, cantidades... y sumando mi experiencia, saqué mi propia receta. Al final quedó tan rico y lucido el pastel, que he querido compartirlo con vosotros y seguro que lo voy a repetir no tardando mucho. Aquí lo tenéis.
El pastel |
Ingredientes para el bizcocho |
- 3 huevos
- 200 g de azúcar ( si es moreno, mejor)
- 200 g de harina para repostería
- 200 g de zanahorias, después de peladas y ralladas
- 180 ml de aceite de girasol
- Un puñado de nueces trituradas. (se pueden suprimir)
- 1 sobre de levadura tipo Royal
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Una pizca de sal
Preparar un molde desmontable forrando el fondo y las paredes con papel de hornear. O engrasando las paredes interiores del aro con un poco de mantequilla. Precalentar el horno a 180º
Y ahora, ¡vamos a ello!
En un cuenco o bol, echar los huevos, el azúcar y la esencia de vainilla. Batir bien con la batidora de varillas.
Añadir el aceite y la zanahoria y seguir batiendo bien. Reservar.
En otro cuenco mezclar con una cuchara de palo o cualquier otro utensilio similar, la harina con la levadura, la cucharadita de canela, las nueces y la pizca de sal y añadir todo este conjunto al bol anterior. Mezclar todo bien con movimientos envolventes o con la batidora en la velocidad mas lenta.
Verter en el molde que teníamos preparado e introducir en el horno precalentado a 180º, calor arriba y abajo sin ventilador, durante 40 ó 45 minutos. Comprobar que está hecho introduciendo un pincho en el centro. Si sale limpio, ya está.
Sacar del horno, aflojar, quitar el aro y dejar enfriar.
Se puede tomar así, en plan bizcocho, para desayuno o merienda. Pero yo lo convertí en pastel con la crema de relleno y cobertura. Lo que llaman un "frosting" de queso.
Batir el queso con la mitad del azúcar, la normal.
En un cuenco o bol, echar los huevos, el azúcar y la esencia de vainilla. Batir bien con la batidora de varillas.
Añadir el aceite y la zanahoria y seguir batiendo bien. Reservar.
En otro cuenco mezclar con una cuchara de palo o cualquier otro utensilio similar, la harina con la levadura, la cucharadita de canela, las nueces y la pizca de sal y añadir todo este conjunto al bol anterior. Mezclar todo bien con movimientos envolventes o con la batidora en la velocidad mas lenta.
Algunos de los pasos |
Verter en el molde que teníamos preparado e introducir en el horno precalentado a 180º, calor arriba y abajo sin ventilador, durante 40 ó 45 minutos. Comprobar que está hecho introduciendo un pincho en el centro. Si sale limpio, ya está.
Preparado para cocerse |
Sacar del horno, aflojar, quitar el aro y dejar enfriar.
El bizcocho |
Se puede tomar así, en plan bizcocho, para desayuno o merienda. Pero yo lo convertí en pastel con la crema de relleno y cobertura. Lo que llaman un "frosting" de queso.
Ingredientes para cobertura y relleno (frosting de queso) |
- 200 g de queso de untar, tipo philadelphia
- 100 g de mantequilla
- 150 g de azúcar (mitad normal y mitad glass)
- una cucharada de extracto de vainilla
- un poco de zumo de naranja, como tres cucharadas
Batir el queso con la mitad del azúcar, la normal.
Añadir la mantequilla y el resto del azúcar, la glass, y seguir batiendo.
Echar la cucharada del extracto de vainilla y el zumo de naranja.
Mezclar todo bien hasta obtener una crema homogénea.
Meter un ratito en la nevera para que coja algo de consistencia.
Una vez frío el bizcocho, dividirlo en dos mitades. Echar sobre una de ellas una buena capa de crema, como la mitad. Tapar con la otra y cubrir todo el bizcocho, incluso los laterales, con el resto de la crema.
Meter en el frigorífico un rato para que la crema endurezca un poquito.
Rellenar y cubrir |
¡¡Y tan rico!!
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