7 de agosto de 2020

DESTINO: GUADALUPE, (CACERES) II

La Puebla de GUADALUPE

     Después de recorrer Romangordo y ver sus trampantojos, nos tomamos un refresco en una terraza cerca de la plaza de la iglesia y reemprendimos nuestro viaje a Guadalupe. 

     Por una carretera de curvas infinitas llegamos al parador a la hora de comer por lo que dejamos el equipaje en la habitación y nos fuimos directamente al comedor del mismo Parador 

     Una vez pasada la hora de calor decidimos salir y empaparnos de Guadalupe, y lo de empaparnos es literal porque La Puebla nos recibió lloviendo. Aunque luego no fue para tanto y el paraguas nos sirvió de bastón para ayudarnos con tanta cuesta. 

     La oficina de turismo estaba cerrada por lo que decidimos patear las calles por nuestra cuenta. 

     Desde la plaza del Monasterio, después de dar un par de vueltas sin rumbo, bajamos hacia un arco, el arco del "Chorro Gordo", donde nos encontramos con el inicio de una especie de yincana: Una flecha con el numero 2  nos indicaba el siguiente punto de interés: el "Arco del Tinte", allí la flecha con el numero 3 nos llevó a la "Fuente del ángel" donde estaba la flecha con la dirección hacia el número 4, la "Casa de Gil Cordero", y así…  hasta que se nos hizo la hora de cenar, mas o menos en  la mitad del recorrido, precisamente en el Parador, que era el punto num. 12 y 13 en la yincana, ya que se trata de dos edificios antiguos: el hospital de San Juan Bautista y la Escuela de los Infantes. Tomamos algo ligero en una terraza de la explanada de delante del Monasterio, nos quedamos allí un buen rato de charleta y nos retiramos a descansar ya con dolor de pies. 

     Me permito poneros unas fotos para ilustrarlo, aunque sabéis que no soy muy buena fotógrafa.

Recorrimos sus empinadas calles


Algunos de sus rincones
Arco del Chorro Gordo; Arco del Tinte; Arco de Sevilla y Arco de las Eras
Algunos otros  puntos de la Yincana:
La Fuente del ángel; La casa de Gil Cordero (el pastor que encontró la imagen de la Virgen); Cárcel de la Inquisición y Hospital de la pasión.

     Al día siguiente, hicimos una visita guiada al Real Monasterio, que lo teníamos justo enfrente del Parador. Y, ¿Qué voy a deciros del monasterio? ¡¡maravilloso!!

     Es una edificación desarrollada en varias etapas a lo largo de los siglos XIII al XVIII con una mezcla de estilos: gótico, mudéjar, renacentista, barroco y neoclásico, formando un conjunto espectacular,  que fue declarado patrimonio de la humanidad en 1993.

Real Monasterio de Santa María de Guadalupe

Interior del templo con la Virgen en el Altar mayor

     El claustro, que es en el único lugar en el que nos permitieron hacer fotos, tiene un templete mudéjar realmente bello.

Detalles del Claustro

Templete y detalle

     En su interior recorrimos varios museos, de los que destaco el de los libros miniados. Una pequeña muestra. Si quereis ampliar la información, aquí os pongo un enlace:

 https://monasterioguadalupe.com/arte-cultura/cantorales-y-libros-miniado/ 

Foto tomada de Internet, porque no estaba permitido hacerlas en la visita

     La sacristía, ¡¡increible!! entrar en ella es quedarte sin palabras. He conseguido una foto de Internet, que no le hace justicia, pero que os dará una idea. Ademas de toda la organización de su interior y la ornamentación de sus paramentos y techos, calificada como la capilla sixtina española, cubren sus paredes grandes cuadros de Zurbarán. 

Foto tomada de Internet, por la misma razón que la anterior

Para ver mas información sobre el Monasterio en general podéis pinchar en este enlace. 

     Una vez terminada la visita, casi a mediodía, y en vista de que caía un sol de justicia en el exterior, regresamos al Parador y disfrutamos de la piscina y el sosiego que reinaba en sus jardines, hasta la hora de comer. 

Piscina y jardines del Parador

     Una vez caída la tarde, salimos para terminar lo que nos faltaba de  nuestro recorrido de la yincana, a partir del Parador, alguno de cuyos puntos ya he mencionado en las fotografías de mas arriba. Cansados de patear las calles volvimos al Parador, donde hicimos una cena ligera en un patio precioso que tienen, rodeados de limoneros. 


     Esta maravillosa vista teníamos desde la terraza de la habitación en el Parador y con ese ambiente lluvioso y de tormenta nos recibió a nuestra llegada, Guadalupe.

"Compitiendo con los cielos
Las sierras de Guadalupe
Esmeraldas son sus valles
Plata y aljófar sus cumbres"

                (Luis de Góngora,  S. XVI)





 Al día siguiente dejamos Guadalupe y continuamos viaje hacia Monfragüe...

2 comentarios:

  1. Un viaje esperado, después de meses de encierro, y que he disfrutado mucho; ha sido interesante, como todos los que propones.
    Hasta la próxima ruta...
    Rosa Mari.

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    1. Tenemos que seguir conociendo la zona. El norte de Cáceres y el sur de Salamanca nos toca de cerca y nos está esperando. Ojalá podamos hacerlo pronto. Un abrazo.

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