Por fin ya hemos dejado atrás al denostado 2020 marcado por la tragedia. Un año que nos ha tenido en un puño durante diez meses... que se ha cobrado tantas vidas... y que ha producido tanto daño irreparable!... ¡cuantas vidas truncadas!... ¡cuantos sueños rotos!... Un año que nos ha marcado a fuego y que nunca se olvidará.
Y aquí tenemos ya al 2021. Ha entrado despacito, con miedo, casi pidiendo permiso. Sin las grandes alharacas con que se ha recibido siempre al nuevo año. Tomando el testigo sin gran convencimiento ante el difícil panorama con el que se encuentra.
No parece que esto vaya a tener un arreglo inmediato. Quizá con la vacuna vayamos poniéndonos de nuevo en funcionamiento poco a poco. Pero me temo que este parón que hemos sufrido nos va a costar trabajo superarlo. A diferencia de otros años, lo que la mayoría de la gente pide al año nuevo... el propósito que se hace principalmente, es: sobrevivir. Se mira con miedo y precaución el futuro. Y es que os imagináis salir a la calle sin mascarilla? o acercaros a la gente que os cruzáis por la calle? o no retiraros con desconfianza de una persona que tose? o no tener que pensar antes de saludar efusivamente a algún amigo o familiar?.
Los confinamientos perimetrales, los cierres de zona, los consejos de no reunirse las familias, nos han mantenido alejados unos de otros y nos hemos acostumbrado a tener contacto solo telefónico, con el consiguiente aislamiento como resultado. Se ha roto la rutina y la costumbre de ir a ver a los abuelos, de visitar a los mayores y nos estamos acomodando a ello.
Las fiestas llegaron invariablemente y pasaron inexorablemente. Así se dañan las tradiciones. Sentando precedentes.
Ayer rematamos las fiestas con el día de Reyes.
Este año no nos hemos podido reunir como todos los años, solo vernos de seis en seis, así que lo del reportaje no va a poder ser. Únicamente, el día de Reyes vinieron todos, pero por turnos. A ver si el año que viene estamos para contarlo y ya nos hemos adaptado a la nueva normalidad.
Confiaremos en los refranes, llenos de sabiduría popular, y así, si el del año pasado corresponde a:
"AÑO BISIESTO, AÑO SINIESTRO"
Este sea:
"¡¡AÑO DE NIEVES, AÑO DE BIENES!!"
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