Segundo año que no podemos cumplir con nuestra tradición de visitar las siete estaciones o monumentos en la mañana de Viernes Santo, debido a las restricciones y dificultades ocasionadas por la pandemia.
El año pasado por el estricto confinamiento y este año porque no hemos ido a San Martín. Hemos preferido que vayan los chicos en vista de que no se puede salir de la Comunidad y allí por lo menos los niños pueden tomar el aire tranquilos. Nosotros podemos ir en cualquier momento.
Pensé no obstante que podríamos hacer el recorrido por las iglesias de aquí alrededor, pero no! Lo intenté pero con la limitación de aforo, a la tercera que no pude visitar me desilusioné y Pepín me quitó la idea. Total, que aquí estoy volviendo a recorrerlas virtualmente.
He elegido las que visitamos en 2010 porque esta no la he compartido con vosotros ya que el blog lo empecé en 2012. Todas son en la Comunidad de Madrid y curiosamente algunos de estos pueblos tambien están confinados actualmente.
Empiezo por la iglesia de San Martín, como siempre, aunque ya la he relacionado en varias ocasiones.
San Martin de Valdeiglesias |
Pelayos de la Presa |
De la antigua iglesia Nuestra Señora de la Asunción, de los siglos XVI-XVII, sólo se mantiene la espadaña y parte de la sacristía. La iglesia parroquial sufrió las consecuencias de la Guerra Civil y, tras ser incendiada, quedó reducida a escombros.
Navas del Rey |
En su interior destacan el cuadro de la Virgen de la Candelaria y el conjunto escultórico de San Joaquín, Santa Ana y María, ambos del siglo XVII.
Colmenar de Arroyo |
La iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, atribuida al arquitecto renacentista Juan de Herrera, padre del monasterio de San Lorenzo de El Escorial, fue construida durante los siglos XVI y XVII. Destaca su imponente campanario de 20 metros de alto.
Chapinería |
La Iglesia de la Purísima Concepción, fue construida en el siglo XVII, durante el reinado de Felipe II, es estilo herreriano, sobrio y austero. Tiene muros de granito con sillares lisos. La torre del campanario, es algo posterior al resto del templo.
El interior es de planta rectangular y una sola nave. Tiene una pequeña sacristía lateral. En la última reforma el coro se retranqueó quedando exentas las columnas. La imagen central dedicada a la Inmaculada Concepción es más antigua que el retablo posiblemente del XVI.
Aldea del Fresno |
La primera representación gráfica del edificio es el croquis topográfico acotado, a escala 1:500, que se conserva del año 1869.
La Iglesia consta de una única nave rectangular y presbiterio de traza irregular, separados mediante un arco fajón. La torre se adosa al coro en los pies de la nave, En el exterior, la planta de la torre es cuadrada. Su sencilla sillería está únicamente ornamentada con una línea de imposta que marca el cuerpo del campanario, que alberga huecos rematados con arcos de medio punto. La cubierta de cuatro aguas de teja cerámica curva apoya en un alero de piedra en forma de gola.
Villa del Prado |
La Iglesia de Santiago Apóstol construida entre los siglos XV y XVI, alcanza en 1.980 la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) al ser considerada como uno de los elementos destacados del patrimonio histórico-artístico madrileño. Es conocida como "la Capilla Sixtina" de Madrid.
Edificio del gótico tardío de mampostería concertada de granito en el que destaca entre otros elementos la Torre del Campanario. Intervinieron en su construcción Hernán González de Lara, Maestro Mayor de la Catedral de Toledo y Pedro de Tolosa, aparejador de cantería del Monasterio de El Escorial.
Debido a su deterioro, en 1990 se inician trabajos de restauración, empezando por la cimentación y muros en la primera fase.
En 1994 se inicia una segunda fase, destinada a la restauración de las cubiertas, la Torre de Tolosa, la Torre de la Espadaña y los muros exteriores. y en una tercera la restauración del interior, que pone al descubierto en las bóvedas, nave central, ábside y muros del sotocoro elementos histórico-artísticos desconocidos y cubiertos por los diferentes encalados de la Iglesia en el siglo XIX.
Los frescos con motivos sacros y civiles, la yesería gótica tras el retablo mayor, las pinturas de dragones en los nervios de las bóvedas o los restos históricos como las bulas papales de los siglos XV y XVI, en perfecto estado de conservación, son algunos de los hallazgos más destacados, que en la mayoría de los casos constituyen ejemplos únicos en el patrimonio histórico-artístico madrileño.
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