BREVE ESCAPADA A LA MANCHA

      A finales de agosto decidimos hacer una breve visita a Ciudad Real y Manzanares. Visita que nos quedó pendiente en nuestro viaje del mes de mayo, por indisposición de Pepín. Veréis, en mayo, cuando cumplimos nuestro cincuenta aniversario de casados íbamos a hacer dos viajes seguidos, uno a Manzanares pasando por Ciudad Real, que haríamos en coche y otro a Málaga, en tren; dos capitales que no conocíamos. Hicimos las correspondientes reservas y la víspera de ponernos en marcha amaneció Pepín que no podía mover el cuello -culpa de sus cervicales, que de vez en cuando le atacan-. Imposible conducir, por lo que tuvimos que anular la primera etapa y andar de "fisios" dos o tres días hasta que le mejoraron bastante. Cinco días después nos fuimos a Málaga que ademas como íbamos en tren iba descansado pues no tenia que conducir. Pues eso, en agosto vimos la ocasión de cumplir lo pendiente y allá nos fuimos.

"A la Mancha manchega que hay mucho vino 

Mucho pan, mucho aceite mucho tocino".

CIUDAD REAL

     Madrugamos y fuimos derechos a Ciudad Real. Queríamos pasar allí la mañana y visitar la catedral y lo que nos diera tiempo. Desembocamos en la Plaza Mayor donde aparcamos el coche y nos dispusimos a pasear sus calles, aunque hacía un calor de justicia.

Puerta de Toledo

     La puerta de Toledo, solo la vimos al pasar pero se ve maravillosa

     En la oficina de turismo nos dieron pautas para ver algunas cosas, horarios y demás...

Callejeando

         Siguiendo las indicaciones que nos dieron en la Of. de turismo, visitamos la iglesia de San Pedro, luego la Catedral y por último el museo Municipal Manuel López Villaseñor.  

Iglesia de San Pedro,

     Templo de finales del siglo XIV, de estilo gótico, con algunos añadidos en los estilos artísticos que se iban sucediendo y terminada en el siglo XV. Su interior es impresionante. Tiene planta basilical con tres naves separadas por fuertes pilares a los que se adosan ocho columnas .

     El templo tiene tres puertas, la del Perdón orientada a poniente, la de la Umbría orientada al norte y la puerta del Sol orientada al mediodía.

     En 1974  fue declarada monumento histórico-artístico. En la actualidad cuenta con el estatus de Bien de Interés Cultural.  

     

Catedral de Santa María del Prado

     Aunque se comenzó a construir en el siglo XV, su parte mas antigua es la Puerta del Perdón (siglo XIII) que pertenecía a la iglesia de Santa María situada en el mismo lugar, de la época de Alfonso X el Sabio. Tiene una única nave de grandes dimensiones en la que destaca el magnífico retablo en madera, de Ntra. Sra. del Prado, obra de Giraldo de Merlo.

     Tengo que decir que sin quitarle ningún mérito a la catedral, me causó mas impresión la iglesia de San Pedro.

Museo Municipal Manuel López Villaseñor

     Un museo con nombre propio. Está ubicado en el interior de una casa solariega manchega, con un patio porticado castellano con columnas en piedra que sustentan galerías de madera. Y pozo central. Construida a inicios del siglo XV. Se trata de la casa más antigua que se conserva en la ciudad. En ella nació en 1451, Hernán Pérez del Pulgar, apodado “el de las Hazañas”, capitán del ejército castellano al servicio de los Reyes Católicos.

     El museo está dedicado principalmente a las obras de pintura  costumbrista del pintor que le da nombre, nacido en Ciudad Real en 1924. Pinturas muy interesantes, y que según reza la presentación, fue uno de los máximos exponentes de la pintura española de la segunda mitad del siglo XX.                      

Collage de la Plaza Mayor, Casa del Arco y Alfonso X el Sabio.

     La Plaza Mayor, centro neurálgico de la ciudad por donde pasan todos los grandes acontecimientos, tiene en uno de sus extremos  el edificio del actual Ayuntamiento. En el otro extremo, enfrente, la figura de Alfonso X "El Sabio", fundador de la ciudad.  En una esquina de este mismo lienzo de la plaza, está la "Casa del Arco" antiguo ayuntamiento, donde se halla un curioso reloj que a las 12 del mediodía y a la Una nos sorprende con la aparición en su terraza de D. Miguel de Cervantes, que nos presenta a Sancho Panza y a D. Quijote.

Los laterales de la plaza, soportales con bares y terrazas.

     Transcurrida la mañana, teníamos que seguir viaje, así que comimos en una terraza de la plaza Mayor, vimos funcionar el curioso reloj, recogimos el coche del parkin subterráneo donde lo habíamos dejado aparcado y continuamos hacia Manzanares donde teníamos reserva en el Parador.

                                                                                   Continuará...