CRONICAS...

     En el capítulo XXV de las crónicas…, incluyo una foto que creía que era la primera en la que figuraba M. Jesús. Pues no, había una anterior. Aquí os la pongo. Me encanta!!. Mª Jesús, de bebé. 

     Me gusta esta foto porque al contrario de la mayoría de las de grupo, en ella estamos todos muy sonrientes. Papá y mamá rodeados de sus hijos, con los tres pequeños en primer término, la hermana mayor al lado de mamá, para ayudar en el quite y los cuatro chicos de guardaespaldas.

     Javier está monísimo. Y la cara de Manolo?... Todos los chicos encorbatados. Y mamá, de luto, como en la mayoría de las fotos.

     Sabéis que en aquella época, cuando fallecía un familiar, había que guardar luto un año, dos o tres, según el grado de cercanía que tuvieras con el difunto?. Seguro que todavía guardaba luto por su padre, que murió en el 58. Ella decía que nunca vio a su madre con ropa de color, porque se unían unos lutos con otros.

     Era la época en que yo terminaba el colegio y me preparaba para secretaria. 

     No sé si he dicho que papá se llevó un disgusto cuando un vecino con el que nos llevábamos muy bien, me consiguió un trabajo de administrativa en un comercio de la calle de Velázquez, del que su jefe era el principal propietario. Sí, se llevó un disgusto porque él consideraba que todavía mamá necesitaba que yo la ayudara en casa con los pequeños. En cambio mamá estaba encantada con que me fuera a trabajar. Y prevaleció la opinión de mamá.

     Por cierto, (esto no tiene nada que ver con lo anterior) he sabido hace un par de días, que cuando fallece alguien que ha nacido en el pueblo. En el pueblo de mamá, se entiende. Que por cierto, también es el mío. Pues como digo, cuando fallece alguien del pueblo; doblan las campanas. ¿Para qué?... Pues para que la gente que la ha conocido se entere de que nos ha dejado. ¿Quién se ocupa de anunciarlo, para que se cumpla la tradición?. Pues algún familiar que viva en el pueblo y que se haya enterado. Pues bien, por mamá, no doblaron las campanas. No sé… ¿tal vez la causa haya sido porque a alguien se le ha olvidado?. ¿O, quizá porque justamente el pueblo estaba en fiestas?. Era la víspera de San Marcos, su patrón.

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Frase:

"No eres más santo porque te alaben, ni más vil porque te menosprecien. Lo que eres, eso eres".    Tomás de Kempis