EL ESCORIAL

     A menudo sucede que nos desplazamos kilómetros y kilómetros para visitar espacios y monumentos de otras ciudades, de otras comunidades e  incluso de otros países y no conocemos los que tenemos en nuestra propia ciudad o comunidad. ¿No os pasa?... Pues eso... resulta que Pepín dice que no había visto nunca por dentro el monasterio de El Escorial; y Rosamari y yo lo recordábamos de nuestros días de colegio, allá por los tiempos de maricastaña. Así pues hará un par de semanas que decidimos hacer una excursión. Nos fuimos a comer a San Lorenzo de El Escorial y de paso vimos el Monasterio. 

El certificado

     Cerca de dos horas estuvimos en el monasterio, paseando por sus salones, recorriendo sus despachos... todo impresionante. Lo que mas, las vistas a la sierra de Guadarrama desde sus ventanales.

    Dentro no dejan hacer fotos, pero en Internet está todo y sólo os voy a enseñar la biblioteca, que me dejó sin habla.

Las vitrinas están llenas de libros de los que los monjes
 escribían e ilustraban a mano

     De El Escorial hay mucha información por todos los lados, así que no os creáis que os voy a soltar yo aquí el rollo. Solo dos curiosidades: 

     La primera es la forma del edificio, que no es la de sus planos iniciales.

    La planta definitiva del edificio, con sólo cuatro torres en las esquinas y el Palacio Real haciendo de «mango», recuerda la forma de una parrilla, por lo que tradicionalmente se ha afirmado que se escogió esta traza en honor a San Lorenzo, martirizado en Roma en una parrilla, ya que el 10 de agosto de 1557, día de la festividad del santo, tuvo lugar la batalla de San Quintín. De ahí el nombre del conjunto y de la localidad creada a su alrededor.

    La segunda se refiere a un cuadro de El Greco, porque este es su año.

Actualmente expuesto en El Escorial

       

      Felipe II le encargó al pintor un trabajo sobre el martirio de S. Mauricio y la Legión Tébana,  para un lateral de la iglesia del monasterio. El Greco aprovechó la situación para introducir elementos políticos en el mismo.  El hecho de relegar el martirio a un segundo plano y colocar a los protagonistas de la decisión, más cercana al espectador, insinuando un paralelismo entre la época en la que sucedió la historia y la época reinante, provocó el rechazo de Felipe II, quien adujo la falta de devoción que a su entender inspiraban las figuras; por ello, sustituyó el cuadro por otro de la misma temática del pintor italiano Rómulo Cincinato, y nunca volvió a hacerle ningún encargo a El Greco.

------------------------------------------------------

Frase:

No hay hombre bueno que no pueda ser mejor, ni hombre malo que no pueda ser peor.   Felipe II