Este año nos quedamos en la Comunidad de Madrid y elegimos siete municipios de la zona oeste. Esto es: Brunete, Villanueva de la Cañada, Quijorna, Navalagamella, Fresnedillas de la Oliva, Robledo de Chavela y el sempiterno San Martín de Valdeiglesias.
Como siempre, quiero compartirlo con vosotros, los que me leeis de vez en cuando, y haceros partícipes de lo bonitas que son las iglesias de nuestra comunidad.
San Martin de Valdeiglesias es siempre nuestro principio o nuestro final. Este año fué la primera que visitamos y creo que su iglesia ya os resultará familiar.
La actual edificación fue construida sobre las ruinas de un pequeño templo, tras una denuncia de la sanmartineños del siglo XVII, que denunciaron a los perceptores de los diezmos ante el Consejo de Castilla, por no cumplir con su obligación de mantener el templo. El Consejo de Castilla, máximo órgano judicial de la época, dio la razón a los vecinos y obligó a los perceptores de los impuestos a financiar la construcción de una nueva iglesia, que sería construida bajo la dirección de Pedro Sánchez, después de un largo proceso de presentación de proyectos en el que participaron los mejores arquitectos de la época. Pedro Sánchez levantó un edificio de planta basilical, de tres naves, cubierta con bóveda de cañón, aunque el edificio no llegó a terminarse, ya que sólo se construyó la mitad del templo que había proyectado.
La segunda iglesia visitada fué Ntra. Sra. de la Asunción, en Brunete.
Sabemos que fue edificada en el siglo XVI y restaurada en 1772 tal y como podemos leer en una de sus portadas. Su apariencia se mantendrá hasta 1836, cuando es devastada por un terrible incendio. 14 años más tarde empieza su laboriosa reconstrucción. En el siglo XIX se derrumba la torre que le da prestancia y que podía contemplarse desde las localidades cercanas.
En la Guerra Civil, Durante la cruenta Batalla de Brunete en 1937 fue prácticamente arrasada. De la iglesia original sólo se conservan los muros perimetrales y las portadas renacentistas. Destaca el altar mayor dedicado a Nuestra Señora de la Asunción, encuadrado entre varias columnas. En la parte superior vemos un dosel con con la imagen del Cristo crucificado.
Actualmente la iglesia de estilo escurialense, forma un bello conjunto arquitectónico con la Plaza Mayor a la que está unida por una larga escalinata de piedra.
La tercera visita corresponde a Villanueva de la Cañada. Iglesia dedicada a Santiago Apóstol.
La iglesia de Villanueva de la Cañada está situada frente al ayuntamiento y a simple vista se trata de una construcción muy sobria y sin ningún tipo de ornamentación que destaque, aunque esa sencillez le da un encanto especial.
Se trata de una construcción relativamente reciente ya que la anterior fué completamente destruida en la Guerra Civil, durante la terrible batalla de Brunete.
Está dedicada al Apóstol Santiago -como la anterior devastada- patrón de la ciudad. Es de una sola nave con capillas laterales cubiertas con bóveda de cañón y en una de las fachadas laterales tiene una especie de lucernarios que parecen vidrieras. En el campanario anidan las cigüeñas.
Cuarta, en el orden del recorrido: Quijorna. Iglesia de San Juan Evangelista
Hay pocos datos sobre su origen, posiblemente construida sobre una vieja ermita, La bóveda gótica existente en el àbside nos aproxima a su origen que puede datarse en los últimos años del Quattrocento, es decir a finales del siglo XV o principios del XVI. De estilo Herreriano, parece que se puede afirmar que trabajaron en ella canteros del monasterio de El Escorial. Consta de tres naves separadas por arquerias de medio punto que se apoyan en pilares. La torre de tres cuerpos se eleva a los pies del templo. Está dedicada a San Juan Evangelista.
Quinta en la lista: Navalagamella. Parroquia Ntra. Sra. de la Estrella
La tradición popular afirma, que en el lugar donde se halla en la actualidad el templo, vivía un ermitaño en la edad media, al que los pastores de la comarca iban a pedir consejo y en agradecimiento le construyeron un pequeño habitáculo para mejorar sus condiciones de vida
Mas tarde se construyó un templo fortificado con gruesos muros de sillería reforzados con contrafuertes escalonados. La construcción del Monasterio de El Escorial propicio la actividad comercial y constructiva en toda la zona, lo que favoreció en el año 1541 se continuara construyendo la iglesia por el ábside. Con la finalización de la obra del Monasterio a finales del siglo XVI la Casa Real concedió beneficios a los municipios cercanos, con el fin de fomentar la edificación o remodelación de los existentes, para evitar la despoblación de la zona y además favorecer una uniformidad estética. Causa directa de su estilo herreriano y su cabecera poligonal.
El edificio es de planta basilical de una sola nave, conservando las arquerías y los cruceros góticos.
El edificio es de planta basilical de una sola nave, conservando las arquerías y los cruceros góticos.
En sexto lugar visitamos: Fresnedillas de la Oliva. Iglesia de San Bartolomé Apóstol.
La Iglesia de San Bartolomé Apóstol es sin duda el edificio más singular de Fresnedillas, y está ubicado en la zona noroeste del casco urbano. Su sobria construcción con soluciones arquitectónicas renacentistas parece que data del siglo XVI.
Consta de una única nave y tiene un coro sustentado por columnas del siglo XVII. En el exterior una espadaña con dos vanos para campanas.
Y ya, la séptima y última estación visitada: Robledo de Chavela, Iglesia de la Asunción de Ntra. Señora
Y ya, la séptima y última estación visitada: Robledo de Chavela, Iglesia de la Asunción de Ntra. Señora
De arquitectura gótica, fue construida entre los siglos XV y XVI, con una tipología claramente defensiva. El aspecto de fortaleza se lo confieren los poderosos contrafuertes rematados en cubos, medio almenados. El edificio alcanza unas dimensiones considerables, mide casi 40 m. de largo, con una anchura y altura de 15 m.
Las dos portadas de la Iglesia están planteadas con extrema sencillez, en un estilo gótico severo, con sencillas arquivoltas apuntadas. A los pies del templo se alza la torre de cuatro cuerpos que alcanza los 30 metros, también asentada sobre sillería. Está rematada mediante una balaustrada con ocho jarrones, que según cuenta la tradición son ocho soldados vigilando, de donde deriva “ocho en vela” y por ende, Chavela que da nombre a la localidad.
Magnífico retablo del altar mayor, de estética hispano-flamenca
de finales del siglo XV, principios del XVI, cuya temática iconográfica gira en
torno a la vida de la Virgen y pasión de Cristo, y que está constituido por 32
tablas y dos lienzos.
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."No me tienes que dar porque te quiera
Pues aunque lo que espero, no esperara
lo mismo que te quiero te quisiera"
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