13 de mayo de 2020

RESPIRAR POR LA HERIDA

     "Una señal desdibujada junto a la carretera de Toledo indicaba la entrada del pueblo. No era bonito, ni siquiera tenía la iglesia románica que al menos tienen todos los pueblos feos. Pero estaba en el mapa y existía."...

     ... "El lugar estaba deshabitado y silencioso, a pocos metros el arroyo trazaba una pronunciada curva para salvar un cañizo y una gruesa roca desde la que se podía ver, muy a lo lejos, el perfil de los arrabales de Madrid.

Aquí ocurrió todo".

SINOPSIS


     Quizás Dios juega a los dados con el destino de los mortales, desperdigando las piezas de un rompecabezas que siempre vuelve a unirse de un modo u otro. Acaso sea el azar el que nos arrebata aquello que más amamos, pero puede que todo lo que nos ocurre no sea sino el resultado de nuestros propios actos. Estas son las preguntas que atormentan a Eduardo, un pintor para quien nada tiene sentido tras la muerte de su mujer y su hija en un accidente de coche. Una famosa violoncelista, Gloria Tagger, le dará una razón para seguir viviendo al contratarlo para pintar un cuadro: el retrato de Arthur, el autor de la muerte de su hijo. Aceptar ese reto desencadena una cascada de sentimientos que durante muchos años han permanecido ocultos; con cada pincelada, Eduardo va abriendo puertas que habría sido mejor mantener cerradas, pero que, una vez abiertas, nada ni nadie podrá volver a cerrar



Sobre el autor:

VÍCTOR DEL ÁRBOL Escritor español nacido en Barcelona en 1968. Según dice en su página oficial, desde pequeño quería ser escritor para contar las historias que tenía en la cabeza. La biblioteca era uno de sus espacios preferidos, donde su madre le dejaba por las tardes mientras iba a trabajar. Cursó estudios de Historia en la Universitat de Barcelona y colaboró como locutor en Cataluña Sense Barreres (Radio Estel, Once). Durante diez años, de 1992 a 2002, fue mosso d'esquadra.


   Su primera novela publicada fue "El peso de los muertos" con la que ganó en 2006 el premio Tiflos de Novela, en 2008 fue finalista del premio Lara con "El abismo de los sueños". En 2011 publicó "La tristeza del samurai" best seller en Francia y traducida a diez idiomas. En 2013 “Respirar por la herida". (La que nos ocupa). En 2014 publica "Un millón de gotas". En 2016 gana el premio Nadal con "La víspera de casi todo". En 2017 “Por encima de la lluvia", Y su última novela por ahora, publicada en 2019, "Antes de los años terribles".
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Mi comentario:

     Si habéis leído mis anteriores reseñas sobre este autor, ya sabéis lo que opino de él.  Para mí, leer sus novelas es una garantía de que voy a disfrutar leyendo, a pesar de que sus temas siempre causan conmoción.   
Las tramas, la estructura, la descripción de las situaciones, la disección de los personajes con un conocimiento de los entresijos de su alma digna de un psicoanalista... todo ello expresado de una forma natural, sencilla, con crudeza cuando lo requiere,  pero sin aspavientos, sin morbosidad. 

     Hoy voy a empezar por la portada; cuando después de leer el primer libro, que tanto me gustó, busqué mas obras suyas, la portada de éste me causó algo de rechazo, la vi un poco inquietante y,  por qué no decirlo,  fea. No obstante, leí algunos comentarios y al final decidí leerlo. Después he averiguado que la imagen es un fragmento de un cuadro de Lucian Freud, que se expone en el Museo Thyssen, de Madrid:  (Reflejo con dos niños, (Autorretrato) 1965).  Lucian Freud era nieto de Sigmund Freud, creador del psicoanálisis, lo que tal vez le marcó ya que en su obra abundan los retratos de personas con una acusada intensidad psicológica. 

     Ahora creo entender el porqué de esa portada y  pienso ademas que del Árbol pudo inspirarse en este pintor para crear el perfil de uno de los principales protagonistas.  Puestos a indagar, busqué también el significado del título, un tanto peculiar, y averigüé qué es: hablar con resentimiento o rencor. Y mas popularmente:  reaccionar a causa de una ofensa recibida.

     La novela transcurre en Madrid; zona de Atocha... El Retiro... Lavapies... Palacio de Oriente...

     Desde hace catorce años, en que perdió a su mujer y a su hija adolescente en un accidente de trafico, Eduardo, afamado pintor,  sobrevive sin interés ni ilusión. Está en tratamiento psiquiátrico y solamente de vez en cuando acepta algún encargo que le consigue Olga, su marchante. Uno de esos encargos viene de Gloria Tagger, una conocida violoncelista que también ha perdido a su hijo en un accidente y cree que al haber sufrido una situación tan traumática como ella será capaz que cumplir bien su encargo pues lo que quiere es que haga un retrato especial de Arthur, el causante de la muerte de su hijo, que se halla en la cárcel por ese motivo, y que también tiene su propio drama pues su hija está desaparecida desde hace largo tiempo.

     Este es el nudo de la trama y estos son algunos de los personajes, pero hay mas historias cruzadas, como la de Graciela y su hija, la de  Maribel y Who su hijo adoptivo, o la de Ibrahim compañero de celda de Arthur. 
Un caleidoscopio de vidas traumáticas... de personajes llenos de cicatrices en el cuerpo pero sobre todo en el alma. Una novela donde afloran sentimientos y miserias, donde nadie está libre de culpa... nadie es inocente.  Donde poco a poco van surgiendo lazos que unen y conectan todas estas vidas. 


"El castigo no tiene sentido si no entiendes por qué eres castigado"

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