La excursión por los Arribes ha sido muy bonita. Era impresionante ver desde el catamarán las altísimas paredes de piedra que forman el lecho del río.
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Los Arribes del Duero |
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El embarcadero |
Es frontera natural con Portugal. Parece que estás en otro mundo. Solo se ve el agua... el cielo... y las inmensas paredes.
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La travesía |
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Nido de algún habitante de la zona |
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Al fondo en lo alto asoma Miranda de Douro |
A mitad de la travesía nos han desembarcado para ver unas terrazas que usaban antiguos pobladores para cultivar frutales: higueras, almendros e incluso olivos, cuyos productos luego vendían en los mercados. Terrazas a las que accedían desde arriba, prácticamente descolgándose tanto ellos como los aperos. También tenían animales, sobre todo cabras.
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Las cabañas y terrazas de los antiguos pobladores |
Al terminar el crucero nos han obsequiado con una copita de vino portugués y han hecho una exhibición de cetrería con un búho.
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El búho |
Después nos hemos ido a conocer Miranda do Douro, donde hemos visitado su Sé Catedral. Nada que ver con las que tenemos en España. Eso sí, de enormes proporciones. Parece mas bien una iglesia del estilo de las que se ven en las películas, con la arquitectura de las colonias españolas del otro lado del mar, el estilo de los indianos.
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Exteriores de la catedral |
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Sé Catedral |
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Interior catedral
Me ha llamado especialmente la atención en el interior de la catedral una vitrina con un Niño Jesús del Siglo XVIII, que tenía un auténtico ropero dentro. Trajes, camisas, zapatitos, calcetines y gorros. |
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Niño Jesús en la catedral
Parece que existe una leyenda sobre una contienda entre portugueses y españoles en la que los portugueses recibieron ayuda de un niño que los animó a seguir la lucha hasta conseguir la victoria y que cuando esta terminó no lo pudieron encontrar por lo que lo achacaron a un milagro celestial. Agradecidos los mirandeses tallaron una figura del niño y lo vistieron con las ropas de un soldado y desde entonces es venerado y recibe donaciones de atuendos.
A continuación hemos ido a un mercado de artesanía y después de comprar algo para las niñas, hemos vuelto a Zamora. Hemos dado otra vuelta, nos hemos tomado unas tapas en un bar y regresado al hotel a descansar. Mañana volvemos al pantano. Pepín se ha quedado dormido y está roncando. |
20 de Agosto de 2009
Ya estamos otra vez en San Martín. Después de desayunar y hacer una gestión en el Banco. hemos salido de Zamora hacia las diez. El camino de vuelta lo hemos hecho sin problemas, Paramos un momento en El Barraco a saludar a Josefa y comprar pan y ya sin mas pausas llegamos al pantano.
Balú nos ha recibido como siempre, muy alborozado. Estamos esperando a Rosamari, a Arancha y a Dani, que vienen a comer.
"Por los puentes de Zamora
sola y lenta iba mi alma
No por el puente de hierro
el de piedra es el que amaba
A ratos miraba al cielo
a ratos miraba al agua
Por los puentes de Zamora
Sola y lenta iba mi alma".
Blas de Otero
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