Ayer fue el cumpleaños de mamá. Pasó un día estupendo. Estuvo espabilada, contenta y habladora. Tuvo visitas y llamadas de todos, o de la mayoría.
Por la mañana a primera hora fuimos Pepín y yo. A media mañana llegó Arancha, después Alberto con Teo y un poco mas tarde Dani. Estuvimos con ella en la cafetería y se enteró perfectamente de que era su cumpleaños, y aunque cuando le pregunté que cuantos cumplía me dijo diecisiete, yo creo que me tomaba el pelo. Se rió mucho con Teo y se la veía feliz. La llamó su hermano Arsenio y le preguntó que cuando iba a venir, y que la avisara antes para estar preparada. Luego la llamó su hermana Fe y le preguntó por Calixto. Tuvo conversación con los dos. Luego la llamaron Encarnita y Marifé para felicitarla pero como ya no estaba yo en la residencia, no le pude pasar el teléfono. Le mandaron un abrazo muy fuerte y mil felicitaciones.
Por la tarde, según las crónicas, tuvo su fiesta de cumpleaños con tarta y el consabido soplo de velas. Estuvieron: Mª Jesús, Rosamari, Javier, Aurelio, Adela, Nuria, Patricia, Felipe y Diego. Y parece que también estuvo contenta y feliz.
Un día así se merece su mosaico.
Un día así se merece su mosaico.
"Días de mucho, vísperas de nada..."
Ayer fue un día de emociones y hoy le dio un nuevo bajón. Esperemos que se recupere enseguida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario