Se acerca Semana Santa y toca hacer torrijas. Como ya anteriormente os di la receta de cómo yo las hago, (podeis verlo aquí) este año quiero mostraros otro dulce que he descubierto recientemente. Los "repápalos", también conocidos como "sapillos" o "huevecillos" y que tambien es un dulce que se hace en mi tierra por estas fechas.
Son una especie de croquetas o buñuelos parecidos a los rellenos que se echan en el cocido, pero dulces, y que luego se sumergen en una sopa dulce de leche.
¡Vamos a ello! Necesitamos:
Pan rallado (unos 100 gr.)
3 huevos
50 gr. de azúcar
Aceite para freír.
Para la sopa dulce de leche
100 gr. de azúcar
20 ml. de licor de anís (o un puñadito de anis en grano)
Cáscara de limón
Un palo de canela
Pasta para los repápalos o sapillos |
En un bol, batir bien los huevos. Añadir el azúcar y mezclar bien. Incorporar poco a poco el pan hasta obtener una masa homogénea y un poco consistente.
La fritura |
Preparar una sartén honda con aceite suave (por ejemplo de girasol). Cuando empiece a humear y con ayuda de dos cucharas que mojaremos en el aceite para que la masa resbale mejor, vamos cogiendo porciones y echándolas en la sartén. Les damos la vuelta para que se doren por ambos lados y las sacamos a un plato o bandeja sobre un papel absorbente.
Una vez fritos, preparamos una sopa dulce de leche.
Poner en un cazo al fuego: la leche, el azúcar, el anís, la piel de limón y el palo de canela. Mover bien para mezclar y deshacer el azúcar. Cuando empiece a hervir, bajar el fuego un poco y dejar cocer unos cinco o seis minutos para que los ingredientes mezclen sus aromas.
Añadir los repápalos y dejar cocer suavemente otros cinco minutos para que se impregnen bien de los sabores. Retirar y dejar templar.
Se sirven bañados en la leche y espolvoreados con canela en polvo.
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Probad a hacerlos, están muy ricos. Es un dulce entre las torrijas y el arroz con leche, y así se varía un poco.
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