12 de abril de 2014

CASI TODO SOBRE MI MADRE LXX

     Ayer estuve con mamá... 

     Cada día la veo mas y mas vulnerable... Mas y mas débil... Parece una pavesa como diría ella, en sus buenos tiempos, de una persona delgadita y poquita cosa. 

     Cuando llegué, la iban a duchar, por lo que la auxiliar me dijo que volviera en diez minutos o un cuarto de hora. Me baje al salón, un poco para hacer tiempo y no estar estorbando en el pasillo.


     Mientras espero, observo a los residentes, ya arreglados,  que van llegando al salón. Veo entrar muy despacito a un señor que va como ausente, que cuando llega a un sofá para sentarse está tan desmadejado que se deja caer en el brazo y va resbalando hasta quedar de medio lado en el asiento; otra señora que tiene que ser atendida por una auxiliar porque se siente muy mareada; a Teresa, que llama a una señorita con su eterna petición de un batido; a la monitora de terapia llevándose a alguna alumna que protesta; otra señora muy arreglada, con el bolso colgado del brazo y la mirada perdida en el infinito.

     Ver todo esto te deprime y te baja el ánimo. Ves en lo que se va convirtiendo la vida y no puedes por menos pensar en lo deprisa que pasa... Corren las horas... los días... las semanas... en un suspiro, sin pensarlo. Cuando estás con ella, me refiero a mamá, ves que día a día se va apagando. Poco a poco... Sufres porque no sabes si te escucha cuando la hablas... en qué mundo está... Y cuando te vas, no te vas del todo porque todo el tiempo la tienes en la cabeza... Todo lo haces con esa obsesión, no puedes desconectar.

   Hace un par de días estuve en el pantano. Inquieta porque estas a mas kilómetros de los que quisieras estar. Inquieta por volver. Cuando te alejas, te vas pesarosa de que pueda necesitarte y tardes en llegar. Hicimos lo que llevábamos entre manos y nos volvimos. Solo pude parar en la carretera y hacer una fotografía para mantener en la retina lo bonito que estaba el pantano. 

     Quiero compartirla con vosotros.


     También ayer tuve a mis nietas en casa, que ya están de vacaciones y que son las que te hacen olvidar un poco el panorama. Se quedaron con Pepín en lo que yo estuve con mamá.  Te distraen, aunque no quieras, con sus ocurrencias y sus trastadas. Las ves y piensas que tienen toda una vida por delante, luego miras a tus hijos y piensas en lo rápido que ha pasado todo.

     Bueno, creo que voy a dejarlo porque hoy no soy buena compañía, como   podéis comprobar.

-------------------------

Del Instituto Francés de la Ansiedad y el Stress, en París:

Planea tu día, pero deja siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de ti. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario