Desde el sábado mamá anda un poco pachucha. El viernes estuvimos celebrando el cumpleaños de M. Jesús y estaba muy bien y muy contenta.
Pero, como en otras ocasiones, después de un día tan bueno...
El sábado a última hora de la mañana tuvo uno de sus clásicos bajones de tensión y hubieron de acostarla. A partir de ahí ha estado con altibajos, teniendo que acostarla cada dos por tres, hasta que el martes por la mañana y en vista de la mala noche pasada debido al parecer a una infección respiratoria, tuvieron que ponerle oxigeno. Y como estaba por lo visto algo deshidratada también le pusieron una vía para administrarle suero y el antibiótico, y la han trasladado a otra planta de la residencia, cerca de la enfermería, para poder tenerla bajo vigilancia.
Afortunadamente todos estos cuidados parece que la están volviendo a su estado normal. Ayer estaba bastante mejor y hoy ha vuelto a instalarse en su habitación. Aunque de momento sigue acostada y le mantienen la vía y el oxígeno. Ángel ha dicho que hoy está sonriente y algo mas habladora.
Estos episodios, aunque son frecuentes, y con su edad no nos debían asustar, yo no puedo evitar que me produzcan desasosiego y se me remueva todo por dentro. Pero es admirable su fortaleza y su vitalidad.
Estos episodios, aunque son frecuentes, y con su edad no nos debían asustar, yo no puedo evitar que me produzcan desasosiego y se me remueva todo por dentro. Pero es admirable su fortaleza y su vitalidad.
-------------------------------------------------
Proverbio japonés:
"Es mejor viajar lleno de esperanza que llegar".
No hay comentarios:
Publicar un comentario