¡ARRIBA CORAZÓN!, la vida es corta
y hay que aprender a erguirse ante el
destino.
Solo avanzar importa,
arrojando el dolor por el camino.
Otras horas felices
matarán a estas horas doloridas.
Las que hoy son heridas
se tornarán mañana cicatrices.
Espera siempre, corazón, espera
que ninguna inquietud es infinita,
y hay una misteriosa primavera
donde el dolor humano se marchita.
Con tu espuela de plata
no des paz al corcel de la ilusión.
“Si la pena no muere se la mata”.
¡Arriba corazón!
Gregorio Marañón
Un beso muy fuerte para todos. Solo espero que lo que la abuela ha unido no lo separe el tiempo. Muchos muchos besos, con cariño, Maria Eugenia.
ResponderEliminarLa vida sigue, y ya se encargó tu madre de dejar unos hijos que se quieren y seguirán juntos para siempre. Un beso grande
ResponderEliminarCECILIA
Muchas gracias Cecilia.
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