SINOPSIS
Cuando ya lo has perdido todo, puede que
alguien quiera destruirte también a ti.
Tras la muerte accidental de su hijo pequeño, Ebba y Mårten se trasladan a la isla de Valö para rehacer su vida. Ahí, se instalan en una granja en la que vivió la familia de Ebba hace muchos años. Pero la tragedia los sigue acechando, y un incendio, a todas luces provocado, saca a relucir la historia siniestra que pesa sobre la granja.
Hace treinta años toda la familia de Ebba desapareció sin dejar rastro. Solo se salvó ella, entonces un bebé de un año, a quien encontraron sola en la casa. Desde ese momento, recibe una misteriosa felicitación el día de su cumpleaños, firmada con una simple G?.
Patrik abre una investigación, y Erica, siempre en busca de material narrativo, empieza a tirar del hilo de la historia de la granja por su cuenta. Un acto impulsivo de Anna, la hermana de Erica, aún afectada por la pérdida del bebé que esperaba, revelará la verdad de golpe.
Tras la muerte accidental de su hijo pequeño, Ebba y Mårten se trasladan a la isla de Valö para rehacer su vida. Ahí, se instalan en una granja en la que vivió la familia de Ebba hace muchos años. Pero la tragedia los sigue acechando, y un incendio, a todas luces provocado, saca a relucir la historia siniestra que pesa sobre la granja.
Hace treinta años toda la familia de Ebba desapareció sin dejar rastro. Solo se salvó ella, entonces un bebé de un año, a quien encontraron sola en la casa. Desde ese momento, recibe una misteriosa felicitación el día de su cumpleaños, firmada con una simple G?.
Patrik abre una investigación, y Erica, siempre en busca de material narrativo, empieza a tirar del hilo de la historia de la granja por su cuenta. Un acto impulsivo de Anna, la hermana de Erica, aún afectada por la pérdida del bebé que esperaba, revelará la verdad de golpe.
Quizás no sea objetiva, porque ya os he dicho que soy fan de Camilla Läckberg. Son libros que me los bebo, literalmente. Me absorben y tardo poquísimo en leerlos. No son grandes obras maestras pero están escritas con sencillez y simpatía. Son como las series de televisión, a las que somos adictos.
Hay unos personajes centrales, que vas siguiendo su historia libro a libro y que son Patrick, de la policía local, que dirige las investigaciones cuando le deja su jefe, un poco inepto, y Erica, su mujer, que es escritora y que siempre le persigue para que le cuente como van las pesquisas y a veces se entromete en ellas. Anna, la hermana de Erica... Annika, Paula, Martin y Gösta, compañeros de Patrick... Y todas las circunstancias que les rodean.
Y luego está el caso en sí. En esta ocasión se centra en una antigua casa de la isla de Valö, que fue colonia infantil y sobre la que pesa el misterio de que en una cena de Pascua desapareció una familia entera, que dirigían la colonia -padre, madre y tres hijos- sin que se haya vuelto a saber nada de ellos. Solo quedó el sexto miembro de la familia: Ebba, un bebé de un año, que encontraron sola en la casa, y que ahora, al cabo de treinta años ha vuelto a instalarse en ella con su marido. La investigación empieza a raíz de un conato de incendio, al parecer provocado. Y a partir de ahí la escritora nos va desvelando en pequeñas dosis la historia del pasado alternándola con los descubrimientos del presente y mostrando las piezas que formarán y completaran el puzzle final.
A mí no me ha decepcionado.
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