CASI TODO SOBRE MI MADRE VI

     Ayer que salió mejor día,  fuimos al cementerio. Mamá, M.Jesus y yo. R.Mari no pudo acompañarnos porque estaba trabajando. Fuimos a llevar unas flores, como todos los años por estas fechas desde hace cuarenta y siete años. Desde que  mamá se quedó viuda, tambien con cuarenta y siete años... y nosotros huérfanos.



     Si echas la vista atrás, realmente debió ser tremendo para ella. Verse de pronto sola, sin su principal apoyo, con ocho hijos, una pensión ridícula y teniendo que abandonar el piso que ocupábamos porque no nos pertenecía. No sabría hacia donde mirar.

     Recuerdo a mi padre el hombre, siempre armado de paciencia, siempre pendiente de mi madre, muy familiar, siempre preocupado por los estudios de sus hijos dentro de sus posibilidades, empeñado en que prepararan oposiciones y que encontraran una buena colocación.

     Mamá llevaba la casa y se ocupaba de cosas mas domésticas. La recuerdo sentada en la cocina cerca de los fuegos haciendo jerseis para todos. Cosiendo, bordando. Pero con poca paciencia. Se ponía nerviosa con facilidad... Como ahora. El le decía: "mujer de cosas fáciles" pues se ahogaba en un vaso de agua... Como ahora. 

     Recuerdo que de vez en cuando salian a cenar ó al teatro con sus amigos. Me he quedado muchas veces cuidando de mis hermanos .

     Cuando él se fué, el mayor tenía veinticuatro años y la pequeña cuatro. Yo tenía veintiuno. 

     Despues de su muerte ¿Que le quedó a ella?. Pues seguir la vida de sus hijos y de sus nietos. Pero sin su compañero.  Tomó las riendas y se creyó en la obligación de guiarlos en todas sus etapas. Sobre todo a sus hijas... Y así sigue. Ella ha sido hasta ahora el centro de información y contacto de todos los hermanos. Raramente hemos tenido relación unilateral.

     "Genio y figura"...  No acepta que debe pasar el relevo y dejar que sus hijas la guíen y la cuiden. No.  Le está costando asumir la edad que tiene. Y algunas veces te ves atada de pies y manos para organizarle algo en la casa porque no deja meter mano a nadie. 
Y nadie hace las cosas como ella.

     Todo lo que tiene te lo quiere dar, pero tú no le lleves nada porque le cuesta trabajo aceptarlo. Todo te lo quiere pagar. No sé como llamar a esto si no es soberbia.

     No sé si estoy siendo un poco dura, pero es que me dá tanta rabia que no se deje cuidar y atender como cualquier madre a su edad...
    
     Yo le digo muchas veces que ella ya ha hecho por todos lo que ha podido, que deje ahora a los demas que lo hagan por ella, pero ¡ni flores!. No quiere nada de nadie. No quiere tener que agradecer nada.
   
    En fín, seguiremos peleando por hacérselo entender. 

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Pensamiento:

"Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando"  (Rabindranath Tagore)