Tengo un poco abandonado mi blog, pero es que con ella aquí, tengo bastante complicado atenderlo porque no puedo moverme de su lado. No porque lo necesite o se encuentre mal no, es porque en cuanto desaparezco de su vista un momento empieza a refunfuñar, a decir que dónde estoy, se levanta a buscarme, y qué sé yo. Ayer, sin ir mas lejos, cuando terminamos de comer, Leticia se metió en la ducha, Pepín recogía la cocina y ella estaba reposando en la butaca viendo el telediario. Como la ví entretenida le dije:
- Mamá, Pepín está en la cocina y Leticia en la ducha, voy un momento a coser esta cremallera a la máquina. ¿Te vienes conmigo a la habitación? ó ¿Te quedas aquí viendo la tele?, yo no tardo nada.
- Me quedo aquí.
Me pasé a la habitación donde tengo la máquina de coser y no habían pasado cinco minutos (de reloj) y apareció en la puerta muy tiesa, muy digna y me dijo:
- Ahora mismo voy a preparar mi bolsa y me voy a mi casa aunque sea en el autobús. ¡Vamos! Ahí me han dejado sola!.
- Pero mamá, que te he dicho que si querías venirte conmigo, que Leticia está en el baño y Pepín en la cocina.
Bueno, ya no escuchaba ni atendía, se puso histérica soltando por su boca todo lo que se le venía a la cabeza, que no quiero ni recordar las cosas que dijo. que qué hacía ella aquí... que no pintaba nada... que parecía un cero a la izquierda... Claro, dejé la máquina y me fui al salón con ella. Luego quería quitarme los hilvanes de la costura y la dejé, pero no ve bien y se desespera, y ahí me tienes a mí toda la tarde mano sobre mano, "como mujer de escribano"; como dice ella. Y ahí tienes a Pepín, alucinando y mordiéndose la lengua.
No sé por qué le dan esos arranques. Vengo observando que por la mañana está mas tranquila y lo lleva bien, pero cuando llega la tarde empieza a ponerse nerviosa y no controla.
No hay día que no diga que se quiere ir a su casa porque tiene muchas cosas que hacer. Y no desaprovecha la oportunidad para decirle al que venga que si la puede llevar a su casa. Antesdeayer, sin ir mas lejos, a Alberto. Que menos mal que había venido en la moto y traía un solo casco.
En fín, luego se tranquilizó y el resto de la tarde lo pasó mas o menos bien. Como le llamaron Mª Jesús y R.Mari pues ya se puso un poco mas contenta.
---------------------------------------------
Pensamiento:
Los problemas del corazón siempre maltratan el alma. ( Antonio
Gala)
Os imaginais a la abuela de paquete en la moto de Alberto?? Desde luego... mira que es atrevida!! seguro que si Alberto le dice que la lleva ella hubiera ido hasta "el final"...
ResponderEliminar