Ayer vino Aurelio a buscarla. La llamó el viernes anterior para decírselo, el lunes ya no se acordaba y no estaba muy convencida de marcharse. Ayer, martes, dijo que no se iba, que hacía muy mal día y que ella no se movía de casa. Llamé a Aurelio para decírselo pero ya había salido para Madrid.
Como todos los martes, me fuí a su casa para comer con ella y le dije que Aurelio ya venía de camino. Ella se puso nerviosa, empezó a dar vueltas por la casa. No sabía si irse o no. Yo le dije que se tranquilizara, que prepararía comida para comer los tres y que luego Aurelio se fuese por donde había venido. Que me parecía fatal lo que estaba haciendo pero que ella hiciera lo que quisiera.
Estuvo dando vueltas, abriendo y cerrando los armarios, sacando ropa. No me dejaba ayudarla pero ella iba diciendo:
- Esto me lo llevo, esto también. ¿Donde está mi jersey...? ¿Donde está mi pijama?...
En fín que al final me puse seria y le dije que decidiera si se iba a ir o no y que si se iba, que me dejara ayudarla. Parece que surtió efecto y le ayudé a poner encima de la cama la ropa que quería llevarse y lo que a mi me pareció que preguntaría por ello y después preparamos la bolsa sin mas problemas.
La verdad es que hacía un día malísimo, con amenaza de nieve. Pero no hacía excesivo frío. Adela me había dicho que antes de salir, Aurelio había dejado la calefacción preparada para que la casa estuviera calentita y ella iba a preparar una buena lumbre. Se lo dije a mamá y ella sola se fué convenciendo a sí misma de que le apetecía pasar unos días con ellos.
A las dos y media y después de haber comido y recogido, salieron para el pueblo. Aún me dijo que qué iba yo a hacer cuando llegásemos a casa de Aurelio. La tuve que convencer de que yo no iba con ellos, que yo me volvía a mi casa. Cuando llegaron, Aurelio me llamó para decirme que habían hecho bien el viaje y que les había nevado por el camino, aunque ella no pareció darse cuenta porque dice que con el reflejo de la nieve ella se creyó que hacía un buen sol.
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Proverbio chino
"Si eres paciente en un momento de ira,
escaparás a cien días de tristeza".
Ese proverbio lo voy a seguir. Gracias siempre.Nuria
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