CASI TODO SOBRE MI MADRE XXXIV

     Ayer martes, fuí como siempre a comer con mamá. La encontré muy bien despues de su regreso de Villaesc.

     Claro, eso hasta que surgió algo, no sé bien qué, en que yo le llevé la contraria. Algo que tuvo que ver con su historia de siempre de que en casa de M.Jesús hay cuatro chicos y dos chicas; y que a las tres de la mañana se había despertado porque alguien le había levantado la persiana. Yo, en vez de callarme y dejarla hablar, quise hacerla entender que estaba equivocada y ya empezó la fiesta.

     Me dijo que siempre le llevaba la contraria... que yo no veía bien nada de lo que hacía... ella sola se fué liando liando y ya no sé la de cosas que dijo, se puso histérica, me dijo que con lo tranquila que ella estaba que para que tenía que haber ido. Hasta el punto en que le dije que me iba, para que se quedara tranquila. Poco a poco se fué calmando y al cabo de diez minutos se había olvidado de todo.

     Quería que nos fuéramos a comer a algún sitio. Al final me fuí a comprarle algunas cosas que necesitaba y despues estuvimos comiendo y viendo un rato la tele. Aunque sentada dura muy poco, todo el tiempo anda inquieta.

     Luego, poco antes de marcharme, empezó a decirme que a ver como se arreglaba la cosa para que alguien la llevara. ¿Adonde?...

- Pues a mi casa, adonde va a ser...
- Mamá, estás en tu casa... 
- No encuentro la bolsa de viaje...
- Mira, está aquí, para que la quieres?

Me llevó a los armarios, me abrió uno, me abrió otro.

- Mira, ves?, toda esta ropa es mía.
- Ya, y la tienes muy bien colocada.
- Pero la tengo que meter en la bolsa... para llevarmela a la otra casa.
- Y... donde está la otra casa?
- Pues ahí mismo, a la vuelta. - Y me lleva al salón, abre el cajón de la cómoda y...
- Mira y aquí todos los jerseis, también me los tengo que llevar.

     Quiero llevarla para que mire por la terraza y vea donde está para que se oriente, y no me deja; se va para otro lado. Luego, de pronto, deja el tema y como si nada.

     Llamó M.Jesus para decirle que a las cinco y media iría a buscarla. Empezó a refunfuñar y a decir que no le apetecía salir y que por qué no se podía quedar a dormir sola en su casa...

     Cuando llegó M. Jesus le dijo que una chica la había estado esperando, pero que como tardaba se había tenido que ir.

     ¡¡¡Tiene un lío en la cabeza...!!

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Pensamiento:

 "Quien ve hacia afuera, sueña; quien ve hacia adentro, despierta".

                                                   Carl Young